El Remanente Y Su Misión
Autor: Pr Norberto Carmona Gómez
REMANENTE: Significa residuo, los que quedan, resto de alguna cosa. “La iglesia universal está compuesta de todos los que creen verdaderamente en Cristo; pero en los últimos días, una época de apostasía generalizada, ha sido llamado un remanente para que guarde los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Manual de la iglesia, página 174. Romanos 11:5; 9:27).
MISIÓN: Del latín “missio”. Acción de enviar. Poder que se da a un enviado para que haga una cosa. Sinónimo: DELEGACIÓN. Viaje que hacen los predicadores evangélicos para difundir la religión. Persona que difunde el cristianismo en tierra de infieles. Dios envió a su Hijo a la tierra con la sagrada misión de redimir, rescatar y salvar la humanidad (1ª de Juan 4:9-10. San Juan 3:16). Igualmente envía hoy al “remanente para anunciar la hora del juicio, para proclamar la salvación por medio de Cristo y anunciar la próxima venida de Jesús. Esta proclamación está simbolizada por los ángeles de Apocalipsis 14:6-12. Coincide con la hora del juicio en el cielo, y como resultado, se produce una obra de arrepentimiento y reforma en la tierra” (Manual de la iglesia, página 174). Dios tiene un remanente, una congregación, una iglesia. Ella debe representarlo ante el mundo y ser un instrumento en sus manos, para conducir almas al reino de los cielos (Hechos 2:41- 47; 16:5. Jeremías 23:3. En la antigüedad, Dios utilizó a los patriarcas, los profetas y al pueblo de Israel para ese fin. Abrahán (Génesis 12:1-4). Moisés (Éxodo 3:10; 6:7). Jesús, en la Era Cristiana, organizó y estableció su Iglesia con un propósito definido: Integrar a sus hijos, llamarlos y llevarlos a vivir con él. Invitó a los apóstoles y a Pablo como discípulos (Hechos 20:17-21, 24, 28. Marcos 3:13-19). Como una familia espiritual, un grupo de creyentes en Cristo (1ª Timoteo 3: 15. San Mateo 16:13-19. Efesios 2:19-22).
La labor de Jesús fue: enseñar, predicar sanar y salvar (San Mateo 4:17, 23-25). Dio el ejemplo, invita a seguirlo y a cumplir con la misión. Su plan y propósito para el remanente son que seamos sus discípulos, sus emisarios, sus misioneros y sus predicadores (San Mateo 28:18-20). A la iglesia cristiana Dios la protegió y la condujo al éxito en la testificación (Hechos 11:19-21). Por su dedicación, su trabajo misionero y su testificación les dieron el nombre de “cristianos” (Hechos 11:22-26, 15:3 y 4). “La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres. Fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el Evangelio al mundo” (Hechos de los apóstoles, página 9).
¿Cómo podemos y debemos cumplir esa tarea? Enseñando la Palabra de Dios, predicando el evangelio de salvación, invitando a los pecadores al arrepentimiento, sanándolos de la enfermedad del pecado, animándolos a entregar sus vidas a Jesús y a unirse con él y con su iglesia por medio del bautismo (San Marcos 16:15-20. Zacarías 8:12).
También, dando estudios bíblicos en los hogares, orando por los enfermos, invitando personas a los cultos y apoyándolos en su crecimiento espiritual. Son métodos y herramientas que nos permitirán integrarnos al cumplimiento de la misión y alcanzar el gozo de ver almas convertidas a Jesús (Hechos 2:36-38, 41-47).
“Los discípulos cumplieron la comisión que Cristo les dio. El evangelio fue llevado a toda nación en una sola generación”. “La obra de Dios en esta tierra no podrá nunca terminarse antes que los hombres y mujeres abarcados por el total de miembros de nuestras iglesias se unan a la obra y aúnen sus esfuerzos con los predicadores de la iglesia” (Obreros evangélicos, páginas 364 y 365. Hechos 8:26-40). Felipe se dejó guiar por Dios y tuvo éxito.
Únase ahora, en este instante, a este ejército de salvación: ministros, laicos, pastores y miembros de la iglesia. Diga como el profeta (Isaías 6:8). Como Josué (24:15). Imitemos a Mateo 9:9. Conviértase en un ganador de almas. Jesús lo bendecirá. “CADA HIJO DE DIOS NACE EN EL REINO COMO UN MISIONERO”.
RESPUESTAS BÍBLICAS A NUESTRAS PREGUNTAS
- ¿Quién es un misionero? 1ª de Juan 4:9, 10.
- ¿Confía Dios en sus hijos y les da la comisión de guiar y salvar almas? Hechos 2: 41- 47.
- ¿A quiénes utilizó Dios en el Antiguo y el Nuevo Testamentos? Génesis 12:1-4. Éxodo 3:10; 6:7. Hechos 20:17-21, 24, 28.
- ¿Qué son el remanente y la iglesia? 1ª de Timoteo 3:15. San Mateo 16: 13-19. Efesios 2:19-22.
- ¿Cuáles fueron la tarea y la misión de Jesús en la tierra y cuáles las de la iglesia? San Mateo 4:17, 23-25.
- ¿Nos dejó Jesús un ejemplo de trabajo misionero y nos envía para hacer una obra similar? San Mateo 28:18-20. San Marcos 16: 15-20.
- ¿La iglesia fue protegida, guiada por Cristo, y por su dedicación, trabajo misionero y testificación los llamaron cristianos? Hechos 11: 22-26, 15:3 y 4.
- ¿Los cristianos cumplieron con la misión y se convirtieron en ganadores de almas para Jesús? San Marcos 16:15-20. Hechos 2: 36-38.
- ¿Cada hijo de Dios nace en el reino como un misionero y llega a ser un ganador de almas? Hechos 8:26-40.
- ¿Si yo quiero ser un misionero de Jesús debo seguir su ejemplo y el de sus hijos fieles? Isaías 6:8. Josué 24:15. Mateo 9:9.
AUTO EXAMEN Y VALORACIÓN DE LO ESTUDIADO Y APRENDIDO
- ¿Quién es un misionero? A. Un explotador de los pobres. B. Uno que trabaja en una misión. C. Un enviado de Dios.
- ¿Confía Dios en sus hijos y les da la comisión de guiar y salvar? A. Desconfía de sus labores y capacidad. B. No tiene objetivos para ellos. C. Confía en ellos, los capacita y conduce.
- ¿A quiénes utilizó Dios y quiere hacerlo igual con nosotros hoy? A. Abrahán, Moisés, Pablo y los discípulos. B. Eso es un cuento. C. No nos necesita hoy.
- ¿Qué es y qué constituye la iglesia? A. Es el edificio o templo. B. Los dirigentes religiosos. C. La congregación, los creyentes cristianos, los hijos de Dios, la familia espiritual de Jesús.
- ¿Cuál fue la misión de Jesús en la tierra y cuál la de su iglesia? A. Hacerse popular. C. Engañar con la religión. C. Enseñar, predicar, sanar, bautizar y salvar.
- ¿Cómo podemos alcanzar el éxito y qué ejemplo tenemos que nos inspire a realizar esa labor? A. Dejando que otros la hagan. B. Guiando pecadores al arrepentimiento y llevándolos a los pies de Jesús. C. No preocuparnos, no es lo que nos incumbe.
- ¿Nos garantiza Jesús estar con nosotros? A. Sí, cumple su palabra. B. Nunca lo he visto. C. Definitivamente, no.
- ¿Los apóstoles ganaron muchas de almas, será posible que yo también lo logre? A. No tengo el talento. B. Los tiempos y la gente han cambiado. C. Sí. Jesús me promete la victoria.
- ¿Cada hijo de Dios nace en el reino como un misionero? A. Nadie nace siéndolo. B. No todos tenemos los mismos talentos. C. Sí, poniéndonos en las manos de Dios, lo lograremos.
- ¿Cuándo debo ser un discípulo de Jesús, un instrumento en sus manos, un ganador almas para él? A. Dentro de cinco años. B. No está en mis planes. C. Hoy, en este instante. ¡Úsame Señor!
Decisión: Acepto que como parte del pueblo remanente de Dios debo enseñar la Palabra de Dios, predicar el evangelio de salvación, invitar a los pecadores al arrepentimiento, sanándolos de la enfermedad del pecado, animándolos a entregar sus vidas a Jesús y a unirse con él y con su iglesia por medio del bautismo.